Repercusiones 

Los lamentables acontecimientos sucedidos entre estudiantes y autoridades de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH), tienen repercusiones políticas inmediatas.

El miércoles circuló un comunicado, firmado por los “jóvenes de Morena”, donde patentizaban su apoyo total a los estudiantes universitarios y también a los de la normal El Mexe.

Las juventudes de Morena se “montaron”, muy pronto en las movilizaciones y de paso , oficializaron la contaminación electoral de las manifestaciones.

En otro frente de “la casualidad” , Damián Sosa publicitó su participación en la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido del Trabajo, evento en el cual dieron su apoyo a Claudia Sheinbaum como coordinadora de los comités de defensa de la 4T.

Con Damián Sosa estuvieron, Osiris Leines, diputado local; Cipriano Charrez, ex alcalde; Jorge Mayorga Olvera, ex diputado local, entre otros personajes ligados al grupo Universidad.

Los universitarios Hidalguenses se tuercen pero no se rompen y ahora dan su apoyo a Sheimbaum a pesar de que antes “la jugaron” con Adan Augusto López.

Bien dice la frase: “en política, no hay casualidades “.

Los ex priistas ex GPI

Si al final los integrantes de llamado GPI iba a entregarse a Morena, pues los diputados locales Citlali Jaramillo, Juan de Dios Pontigo y Roció Sosa decidieron ir por su propia vía al destino que desde hace mucho habían negado.

Jaramillo tiene un nexo familiar con la cúpula política de Hidalgo, un vínculo mucho más fuerte que el que podría ofrecer su ex amigo Omar Fayad.

Roció Sosa , familiar de los líderes del grupo Universidad, debe sus cargos y toda su incipiente carrera política como alcaldesa y diputada local a ese parentesco.

Juan de Dios Pontigo Loyola , siempre se debatió en la disyuntiva de sumarse al grupo político al que pertenece su hermano Adolfo Pontigo, ex rector de la UAEH o disciplinarse al régimen priista.

Claramente, los tres diputados tenían mejor alternativa desde hace mucho que militar en el grupo del ex gobernador Fayad.