Trabajar en las raíces

“A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad para con los animales, cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces ”.

El día de ayer fue el Día Mundial del Perro Adoptado, una fecha qué tal vez pocos conocen, pero representativa para quienes dedicamos tiempo y esfuerzo en el rescate de animales en condiciones vulnerables.

Desde un punto de vista real, alejado del romanticismo, -porque es entendible que existan personas que no les guste tener o convivir con animales de compañía- ¿por qué es importante hablar de la tenencia responsable de mascotas y atender los casos de maltrato que existen ?

Vamos a poner el tema en la mesa…

Iniciemos con una noticia que esta semana dio vuelta a las redes sociales y medios de comunicación; la Procuraduría General del estado de Hidalgo, dio a conocer que cateó un domicilio para rescatar un canino víctima de presunto maltrato.

Derivado de una denuncia formal el pasado 20 de septiembre por delitos contra animales, un agende del Ministerio Público solicitó a jueza del distrito judicial de Pachuca la orden de cateo para intervenir un, luego de que la autoridad concediera el mandatario judicial, un equipo integrado por la Policía de Investigación, acudió al domicilio y rescató a un perro que se encontraron en condiciones realmente lamentables, evitaré describir las imágenes pero no hay justificación para cadenas, desnutrición y tanto maltrato.

Una ola de comentarios tanto positivos como negativos inundaron las redes sociales con el tema, hubo quienes aplaudieron que la Ley de protección y trato digno para los animales en Hidalgo este siendo aplicada, lo que coloca a nuestro estado en el camino de respeto y trato digno a los seres vivos y aunque sí, falta mucho camino por recorrer, el esfuerzo de tantos años de activistas y simpatizantes empieza a rendir frutos.

Hubo quienes, sin embargo, criticaron que, “se gaste tiempo, dinero y esfuerzo del estado en este tipo de actividades para salvar la vida de un simple perro”, y es que no, no es solo un simple perro, es un ser vivo .

Es evidente para cualquier, más allá de su nivel educativo, económico, social o cultural que como estamos atravesando un momento crítico, en muchos sentidos, pero específicamente existe un tema que genera un impacto social muy profundo; la violencia.

Cada día vemos como se recrudecen y sufrió hechos violentos de toda índole, la violencia se gesta, crece y cobra fuerza ante la impunidad, la corrupción y la inacción de la sociedad.

Dentro de esta oleada interminable existe un tipo de violencia que víctimas son las otras formas de vida, las que no hablan, no dicen que les duele ni pueden irse a quejar a un juzgado; los animales.

Y aunque esta forma de violencia ha sido ampliamente estudiada, en ocasiones pare no estar concientizada ante la sociedad, opacada ante nuestros propios problemas y ante todo lo que acontece en el mundial día con día.

Sin embargo y como bien mencionó la psicoterapeuta Nelly Glatt "El maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma." 

Es necesario entender y poner en su justa dimensión la estrecha relación entre la crueldad, el maltrato animal y la violencia social.

Dicen los expertos, que la violencia hacia los animales “escala” y puede llegar a los humanos, se ha podido observar como la violencia hacia los animales guarda una muy cercana relación con las otras formas de violencia, los municipios de México con mayor índice de maltrato hacia los animales son aquellos que al mismo tiempo presentan las mayores tasas de crímenes violentos como homicidios, feminicidios, violaciones, robos con violencia o secuestros.

Luego entonces, el maltrato de animales puede servir, a las autoridades ya la sociedad en general, como una alerta, como un indicativo de futuras psicopatologías que si no se identifican y tratan adecuadamente pueden incrementar su severidad y culminar en abusos u homicidios dolosos.

Otra forma de violencia hacia los animales, es el abandono, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cantidad de perros que habitan en el país es de 19 millones de ejemplares, por lo que México es la nación con más canes en toda Latinoamérica; sin embargo, sólo 3 de cada 10 tienen un hogar. 
   
Eso quiere decir que 7 de cada 10 perros permanecen en situación de abandono o calle, lo cual significaría que 13.3 millones de perritos vagan por las ciudades, sin alimento ni protección ante enfermedades o actos de crueldad.

Basándonos en estas cifras, en estos datos, podríamos decir que de ahí viene la importancia de evitar el maltrato, de cambiar una vida, de adoptar y algo muy importante, de concientizarnos sobre lo trascendente de darle solución a un tema que va en aumento, no, no es una pérdida de tiempo que las autoridades atiendan casos de violencia animal, no son un gasto infructuoso de recursos las campañas de esterilización, no es desperdicio hablar del tema.

Los gobiernos podrían ahorrar más tiempo y dinero, si la problemática fuera tratada con más exactitud, empatía y anteponiendo el bienestar de los seres vivos.

Pero no solo esperemos a que ellos actúen, nosotros como ciudadanos podemos marcar la diferencia, ser héroes y heroínas reales, recuperar la vida de otro ser vivo, y no, no se necesita ser veterinario, no se necesita ser millonario, lo que sí se necesita es voluntad, paciencia y respeto.

La respuesta está -y siempre estará- en usted querida audiencia, en evitar que los abandonos y la irresponsabilidad en cuanto al cuidado de animales continúen, en que todos nos involucremos.

Si no le gustan los animales, no los tenga, pero no los maltrate, si conoce algún caso así, denuncie, si tiene un animal de compañía, bríndele una vida digna, porque eso es el reflejo de su personalidad.