Después de la tormenta ¿siempre viene la calma?

Dicen que después de la tormenta ¿siempre viene calma?, comprobamos que no siempre es así, tal vez metafóricamente sucede y es una buena forma de darnos ánimos cuando pasamos momentos difíciles, sin embargo en los hechos, en la realidad, después de la tormenta viene la reconstrucción, viene la angustia, viene el ¿y ahora?, y cómo muestra habría que preguntarle a los mil 300 negocios que según datos oficiales, se vieron afectados tras la inundación que se presentó la semana pasada en Tula, negocios de los que dependían familias enteras, después de la tormenta viene la basura que salió de las casas y esos negocios, viene el fango, vienen los muebles mojados, las bolsas de basura y los cadáveres de animales que no pudieron salvar la vida, viene el olor que despiden estos tiraderos y el foco de enfermedades, viene la tristeza y desesperación de los 30 mil damnificados.

Vienen los daños a la infraestructura, a las viviendas, viene la reconstrucción de los puentes peatonales, de las escuelas, los hospitales, las plazas, los sistemas de agua potable, los balnearios, viene la lucha contra las enfermedades, ya lo confirmaba la Secretaría de Salud, ya hay dos casos de cólera, de conjuntivitis, dermatitis y hasta positivos de covid, viene reconstruir económicamente y emocionalmente la vida de familias enteras.

Viene aceptar por parte del gobierno federal, que la desaparición del Fonden fue error, a la fecha siguen hablando de los supuestos malos manejos de este fondo pero a la fecha no pueden dar nombres porque no tienen culpables ni muchos menos castigados, y pareciera que los castigados son los damnificados, pareciera que a Tula le está lloviendo sobre mojado.

Y no, no todo está perdido para la región.

El gobernador Omar Fayad ha solicitado a la federación 6 mil 500 mdp para atender esta catástrofe, la madrugada de ayer fue emitida la Declaratoria de Emergencia para Tlaxcoapan, Tula, Ixmiquilpan, Tezontepec, Chilcuautla, Tasquillo, Tlahuelilpan, Tepeji y Mixquiahuala, por lo que al activar el Programa para la Alerta de Emergencias por Amenazas Naturales se contarán con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y salud de la población afectada.

Hemos visto al gobernador diariamente en las zonas afectadas, a los secretarios, a personal del Gobierno de Hidalgo ayudando a limpiar las calles, a presidentes municipales representados por el alcalde Israel Félix a través de la Asociación de Municipios, a la población en general donando, si, hemos visto suma de esfuerzos y voluntades, pero los daños son muchos.

Hemos visto a los senadores exigirle al Gobierno Federal que agilice la entrega de estos recursos, por poner un ejemplo, Nuvia Mayorga pidió al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien acudió al Senado para comparecer por el Tercer Informe del gobierno de López Obrador, que bajara recursos de forma inmediata. 

A este llamado se han unido Miguel Ángel Osorio Chong, Xóchitl Gálvez, y que tanta es la preocupación que incluso los morenistas Julio Menchaca y Merced González propusieron al Senado que emita un exhorto al gobierno federal que se agilice la fluidez de los recursos de manera urgente y expedita para hacer frente a la contingencia, porque eso es, es urgente, es necesario.

Mientras tanto, pues no, después de la tormenta, no ha llegado la calma a las familias que lo perdieron todo, ¿usted que opina querida audiencia? usted tiene la última palabra y también la oportunidad de marcar la problemática de que la que hoy hablamos, tiene la oportunidad de ayudar, de donar, de sumar, de no quitarle los ojos de encima a la región de Tula, de no dejar que esto se convierta en un capítulo negro, de no olvidar qué hay gente sin casas, sin sustento, sin cobijas, sin ropa.

Esta madrugada los gobiernos y miles de mexicanos gritábamos Viva México, pues también que viva Tula, pero que viva bien, que se reconstruya bien, todos podemos ayudar.