Print this page

Entre faros y sombras

Diciembre 03, 2021 896

Se les dijo

La noche de ayer, autoridades de salud confirmaron lo dado a conocer por diversos medios de comunicación, si bien era algo que se esperaba, no porque se deseara, pero sí no porque era inevitable que ocurriera ante la desestimación del problema; el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) detectó un caso de la variante de covid-19 Ómicron en México en un viajero procedente de Sudáfrica, lugar donde surgió la nueva cepa.

Era un hecho que ocurriría pero ¿tan pronto?, la información sobre esta variante fue informada al mundo el pasado 22 de noviembre, cuando se empezaron a detectar casos en Sudáfrica para dar paso inmediatamente a brotes en Alemania, Arabia Saudí, Australia, Austria, Bélgica, Botswana, Brasil, Canadá, Ghana, Rep. Checa, Dinamarca, Hong Kong, Israel, Italia, Irlanda, Japón, Países Bajos, Nigeria, Portugal, Reino Unido, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Estados Unidos y ahora México.

La circulación de tan sólo un individuo en cada uno de estos países, fue suficiente para su propagación, lo que está comprobando la teoría de los científicos sobre su alto grado de transmisibilidad.

Dicen los que saben, cómo los científicos Juliet Pulliam, del Centro Sudafricano de Análisis y Modelado Epidemiológico, y Harry Moultrie, del Centro Nacional de Enfermedades Transmisibles, que el riesgo de reinfección por la variante es tres veces mayor que para cualquier variante anterior.

El hallazgo proporciona evidencia de la “capacidad de Ómicron para evadir la inmunidad de una infección previa”, afirman, sin embargo las características de la variante aún necesitan más estudios antes de sacar conclusiones firmes para proyecciones más claras, internacionales.

Si bien, los síntomas que se han descrito en los cientos de casos que están surgiendo es tos seca que puede ser esporádica pero intensa, dolor de garganta, cabeza, muscular, fatiga, cuadros febriles, hasta el momento ningún caso ha presentado pérdida del gusto y olfato, lo que puede dificultar un poco más su detección, al confundirse con una simple gripe.

Hasta aquí, lo que se sabe, los gobiernos de todo el mundo, bueno, casi de todo el mundo, han reaccionado rápidamente ante esta aparición, particularmente en Europa, donde ya están luchando contra una cuarta ola de la pandemia.

Grecia y Austria hicieron que la vacunación fuera obligatoria antes de la aparición de la Ómicron, con multas para cualquiera que no cumpla, contemplando multas de hasta 9.500 dólares si las personas se niegan repetidamente a vacunarse y Alemania está por convertirse en el tercer país en donde la inoculación sea obligatoria.

Polonia ahora exige una cuarentena de 14 días para cualquier persona que venga de fuera, España, Suiza y Gran Bretaña han endurecido las reglas de viaje. En Portugal, que tiene uno de los mejores registros de vacunación del mundo, los cubre bocas ahora son obligatorios. El gobierno ha anunciado un "estado de calamidad", otorgando a los funcionarios la autoridad para imponer medidas más estrictas sin la aprobación parlamentaria.

Estos son tan solo unos ejemplos de cómo el mundo está reaccionando, mientras tanto, acá, en nuestra realidad, en nuestro amado México, el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud Hugo López Gatell sigue afirmando que “La variante Ómicron no ha demostrado ser más virulenta ni más transmisible” sigue sosteniendo que tampoco se identifica que cause enfermedad más grave, así como que las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas poco útiles, ya que afectan la economía y el bienestar de los pueblos. “La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada”, afirma, si no me cree, basta con revisar sus redes sociales.

El chiste triste se cuenta solo, mientras el mundo se blinda, acá las autoridades federales cierran el zócalo reuniendo a miles de personas, sin sana distancia, algunos sin cubrebocas, para escuchar (entre muchos otros temas) hablar de una economía que se ha visto afectada por una pandemia.

No es posible que para entrar a nuestro país no haya protocolos, ni exigencia de pruebas PCR o certificados de vacunación.

Es momento de abrir los ojos, de no bajar la guardia, de cuidarnos y cuidar a nuestras familias, estimada audiencia, la última opinión y decisión la tiene usted, sin embargo, yo lo invito a que siga usando el cubrebocas, a qué mantenga sana distancia, a qué no acuda a lugares concurridos, a qué use gel antibacterial y a qué también transmita este mensaje a su familia y amigos.

La Pandemia no ha terminado, el Covid no ha desaparecido, al contrario sigue mutando, no es una cuestión de preocuparnos o espantarnos, si no de ocuparnos y generar un auto cuidado.

Piénselo…

Rate this item
(0 votes)
Last modified on Viernes, 03 Diciembre 2021 13:34