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Entre faros y sombras.

Septiembre 10, 2021 735

La naturaleza ha hablado

Julio Verne decía “Podemos desafiar las leyes humanas, pero no podemos resistir a las naturales”, y esas palabras cobran mucho sentido para México y sobre todo para los 16 estados que sufren las consecuencias de Nora y Grace, o Guerrero que aún sufre los estragos del terremoto o Nayarit, Jalisco, Baja California Sur y Sinaloa que están a la expectativa por la llegada de un huracán Olaf, o Hidalgo, ante la situación que están viviendo miles de familias en Tula.

Ante los siniestros naturales, poco se puede hacer, porque llegan si avisar y sin pedir permiso, nadie dice cuando ni porque, es cierto que la prevención puede disminuir las consecuencias, sin embargo no podemos tener la seguridad de que su impacto, la última palabra es de la naturaleza, y ante tanto descuido y descontrol por parte de los seres humanos, pues la naturaleza ya no tiene palabra, y en eso si, todos somos culpables.

En estos primeros días de septiembre que pareciera que la naturaleza nos está diciendo algo, ha dejado en evidencia la errónea decisión del Gobierno Federal de desaparecer, hace tres años, el Fondo Nacional para desastres Naturales (Fonden), el cual comenzó a funcional operativamente en 1999 y apoyaba a estados y municipios afectados por desastres naturales de forma directa, influía en las labores de reconstrucción y conexión de servicios públicos.

La decisión de la desaparición de este Fondo, se resume, según palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a que “el Fonden era un barril sin fondo ya que en cada emergencia se perdían millones de México", la solución fue, regresar a las dependencias federales la responsabilidad de hacerse cargo de las actividades que les correspondan ante los desastres asumiendo su capacidad presupuestal y operativa.

Recordemos que el Fonden se conformaba de tres instrumentos financieros: uno para atender emergencias, activado a través de declaratorias de emergencias emitidas por Protección Civil, pero a petición de gobiernos estatales, y el cual brindaba ayuda en especie como despensas, colchonetas, cobijas, aparatos electrónicos. Y dos más accionados mediante declaratorias de desastre, el de apoyos prioritarios, dinero a ejecutar en 30 días por las diversas instancias del gobierno federal para restablecer comunicaciones, drenajes, puentes u otras obras, y el de reconstrucción de infraestructura afectada, en el cual también se envíaba capital y el costo era compartido con las entidades de la República para construcciones de corte local.

Si trasladamos esto a lo que estamos viviendo en Hidalgo, Guerrero y demás estados, la pregunta que queda en el aire es ¿no facilitaría la existencia del Fonden los trabajos de reconstrucción de zonas afectadas? Estamos siendo testigos que el plan DN III ayuda pero no es suficiente, que la voluntad de los estados es evidente y se está demostrando, pero necesitan de un apoyo presupuestal mayor para poder solventar tantas pérdidas, que fue más fácil desaparecer un programa que investigar y castigar a los culpables que se aprovecharon de situaciones lamentables.

Porque sí, la corrupción se debe castigar, pero para quien la ejerce, los daños colaterales no los deben pagar la ciudadanía, no cuando se trata de vidas humanas, de la pérdida de patrimonio, de esfuerzos de generaciones enteras, here no se vale tener otros datos, aquí, se debe privilegiar el bienestar de la ciudadanía.

A la fecha, no he sabido de señalamientos directos o castigos ejemplares hacia funcionarios que hayan hecho mal uso de este fondo, valdría la pena identificarlos, tener en claro por donde y porque se incurrieron en esas fallas y reconstruir las políticas públicas orientadas a las emergencias que traen los desastres naturales y así seguir sumando esfuerzos entre los niveles de gobierno y no dejarle la responsabilidad principal solo a los estados.

Y no, no se trata de echarle la culpa a nadie, ni de generar enconos, pero creo que lo mejor que se puede hacer en momentos así, es reflexionar sobre las soluciones, las acciones y la reconstrucción.

Dejamos el tema en la mesa, ¿usted que opina? La última palabra la tiene usted querida audiencia, si está en sus posibilidad done una cobija, alimentos, ropa, con lo que pueda ayudar, hágalo, muchas, muchas familias lo están necesitando y por favor sigámonos cuidando que el Covid, no da un paso atrás, y su aumento podría traer más tragedias.

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Last modified on Sábado, 11 Septiembre 2021 22:42