Con una inversión superior a 41 millones de pesos, dieron inicio las obras para mejorar la circulación en la glorieta 24 horas en Pachuca.

La glorieta donde se ubica también el monumento a Miguel Hidalgo y el llamado puente atirantado, se convirtió en muy poco tiempo en una trampa mortal para peatones y conductores que se atreven a cruzarla.

Si bien, los habitantes de la zona metropolitana de Pachuca, podemos calificar al 2025, como el año que vivimos atrapados en congestionamientos viales, la situación en la glorieta que une los bulevares Felipe Ángeles y Luis Donaldo Colosio es una historia que debe ser contada aparte.

Cuando la 4T llegó a la escena estatal, uno de los principales pendientes que se identificaron, era la inoperatividad de la glorieta y el peligro que representaba para los miles de usuarios que a diario cruzan por ese lugar.

Técnicos de la secretaría de infraestructura y de planeación presentaron alternativas para solucionar el problema; algunas de ellas sólo referían adecuaciones para agilizar el paso vehicular y hubo otras de mayor envergadura.

Desafortunadamente, en aquellos momentos, los criterios para la toma de decisiones tenían como único sustento el tema presupuestal, así que con la indicación de no gastar dinero en una obra que fue hecha por el régimen anterior, el tema se olvidó.

Tres años después, la situación en la zona es tan caótica que el gobierno de la transformación se ve obligado a intervenir e invertir, so pena de que en cualquier momento la ciudad colapse al no tener desahogo vehicular.

El puente que corona la glorieta 24 horas, fue un proyecto pensado para la exaltación de la imagen del ex gobernador Omar Fayad y nunca pretendió ser útil, como fue patente muy poco tiempo después de la puesta en operación, cuando se se modificó el trazo original porque no construyeron entrada para los autos que se incorporaban del bulevar Felipe Ángeles al Colosio en dirección al sur.

El caos vial en Pachuca es ya un tema de seguridad y de salud, constantemente hay accidentes viales junto a un sinfín de incidentes de transito que afectan a miles de conductores y pasajeros a niveles tan graves como matarse a cuchilladas por la disputa de carriles por los cuales avanzar.

Como habitante de la capital hidalguense vivo todos los días las inclemencias del transito lento, las malas condiciones de las calles y avenidas así como la enorme violencia que hay en las zonas donde los taponamientos viales exaltan las bajas pasiones; es deseable que se investigue y en su caso, sancione a los responsables de llevar a efecto una obra que sólo apunta en dirección al ego de un ex gobernador, pero no comparto la idea de la inacción ante los problemas “sólo porque es culpa de otra administración”.

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