Vaya que les dolió a los tricolores hidalguenses la renuncia de Benjamin Rico Moreno.

Las reacciones al anuncio que hizo durante la semana pasada el ex dirigente priista en Pachuca, no se hicieron esperar, fue claro que no se fue un militante más, sino que perdieron una pieza clave en la estrategia para los próximos procesos electorales.

Benjamín Rico era de los pocos priistas que invertía dinero propio en sus proyectos electorales.

En varias campañas para renovar la alcaldía pachuqueña, Rico Moreno cedió su lugar en la candidatura a la presidencia

Municipal de Pachuca porque el gobernador en turno (Miguel Osorio y Omar Fayad), le pidieron darle paso a otros perfiles que no tenían el mismo posicionamiento pero si más intereses.

La participación de Benjamín Rico en la vida interna del tricolor hidalguense fue diversa y tuvo varias etapas.

Hoy, los pocos priistas que quedan se molestaron por su salida, pero no lo defendieron cuando las circunstancias le fueron adversas y encima de eso sus inversiones se perdieron, como pasó cuando el ex alcalde Sergio Baños no le pagó el dinero que aportó para su campaña.

La renuncia de Benjamín Rico al PRI, fue interpretada por algunos medios como la antesala para incorporarse al PVEM.

Puede ser, pero pocos sabes que Benjamín Rico tiene una buena amistad con la presidenta Claudia Sheinbaum. Lazo que surgió hace más de 20 años cuando él y Eugenio Imaz (entonces cuñado de Sheinbaum), sufrieron un aparatoso accidente cuando supervisaba una obra a un costado del estadio Miguel Hidalgo.

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