Igualdad de oportunidades
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la diferencia que existe entre desarrollo sostenible y desarrollo sustentable es que el desarrollo sustentable es el proceso por el cual se preserva, conserva y protege sólo los recursos naturales para el beneficio de las generaciones presentes y futuras, sin tomar en cuenta las necesidades sociales, políticas ni culturales del ser humano, mientras que el desarrollo sostenible es el proceso mediante el cual se trata de satisfacer las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un medio ambiente sano de la actual generación, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas a las generaciones futuras.
El eje social del desarrollo sostenible implica igualdad de oportunidades. La equidad en las oportunidades es poner el “piso parejo” para el acceso a las diferentes opciones de salud, educativas, laborales y sociales, y con ello dotar de los elementos necesarios para abatir la pobreza, la discriminación y cualquier expresión de desigualdad.
La existencia de condiciones de desigualdad en politicas públicas o de oportunidades trae consigo obligadamente la existencia de disparidad de resultados.
Un ejemplo: los datos sobre movilidad social en algunos países de Latinoamérica apuntan a que en dimensiones como la riqueza, la educación y el estatus socioeconómico, existen bajas tasas de movilidad social relativa en los extremos de la distribución. Es decir, quienes tienen padres con el mayor nivel educativo es más probable que alcancen educación superior que aquellos que vienen de hogares con padres con educación primaria.
Pareciera imposible alcanzar una sociedad en donde no exista la desigualdad de oportunidades, lo que sí es posible es reducirla al mínimo, de tal forma que las personas tengan una mayor capacidad para influir sobre su destino y puedan realizar su potencial.
En nuestro paìs se esta trabajando por alcanzar ese punto.